Abstract:
La deforestación es uno de los principales indicadores de alteración ecosistémica en zonas de intervención antrópica, especialmente en áreas sensibles como Boca Pariamanu. Esta investigación tuvo como objetivo evaluar la pérdida de cobertura vegetal y los impactos colaterales asociados a la actividad minera en dicha zona, durante el periodo 2018–2023. Para ello, se emplearon imágenes satelitales Landsat 8 y 9, corregidas a reflectancia superficial y procesadas mediante los softwares ArcGIS (v10.5), ENVI (v5.3), Python(v3.11) y Excel. El análisis integró el cálculo del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), la clasificación no supervisada con el algoritmo ISODATA y técnicas de evaluación espacial multitemporal. Los resultados revelaron una pérdida acumulada de 411 ha de cobertura vegetal, con una tasa compuesta de deforestación anual de –0.0208 %. Si bien hubo incrementos puntuales en los primeros años, estos fueron superados por reducciones significativas en 2021 y 2023, consolidando una tendencia regresiva. Asimismo, se identificó una pérdida neta de 19.15 ha directamente asociadas a zonas de actividad minera, con una pérdida promedio anual de 3.83 ha. Este comportamiento no lineal evidencia la expansión intermitente de la minería informal. El análisis del NDVI mostró una distribución normal de los datos (p = 0.2514), lo cual permitió aplicar medidas estadísticas confiables e identificar patrones de reducción de cobertura en zonas cercanas a frentes mineros activos. Mediante el modelo AHP, se jerarquizaron los efectos ecológicos colaterales más relevantes: pérdida de hábitat (40.2 %), afectación a cuerpos de agua (24.5 %) y fragmentación del ecosistema (13.7 %), con un índice de consistencia adecuado (CR = 0.008). Se concluye que la actividad minera en Boca Pariamanu guarda una relación significativa con la deforestación y ocasiona impactos ambientales que comprometen la sostenibilidad ecológica del área.
